20100419

IANNIS XENAKIS Y CLAUDE MONET EN EL THYSSEN BORNEMISZA

Gracias al Auditorio Nacional de Música y al museo Thyssen Bornemisza, unos cuantos privilegiados hemos asistido en la noche de este domingo 18 de abril de 2010 a una experiencia sensorial única.
De la mano de Javier Arnaldo, conservador e investigador, y de Nacho de Paz, director de orquesta del Auditorio Nacional, fueron revelándose nuevas pinceladas en las trazadas sobre los lienzos de Monet. Y, como si de magia se tratara, crearon con su dialéctica interesantes analogías entre la música de Xenakis y la pintura de Monet. Con un lenguaje técnico pero cercano, nos han invitado a ver las increíbles coincidencias de dos artes tan distintas como la música y la pintura, a descubrir dónde se encuentran personajes tan distantes en tiempo y disciplina como Iannis Xenakis y Claude Monet. Les ayudaron en la parte práctica musical David Apellániz al vilonchelo, Francisco Antonio García al clarinete y Miquel Bernat a la percusión. Ellos han sido los verdaderos protagonistas de la actividad, poniendo música a la pintura impresionista o, quizá, viendo sus partituras adornadas por brochazos dados hace ya muchos años.
Antes de seguir, veamos dos pinceladas rápidas por artista, usando definiciones de otros. Sobre Monet dijo  Paul Cézanne a Ambroise Vollard que era "el ojo cabrón, el maravilloso ojo, de acuerdo con su pintura. Yo me quito el sombrero ante él. Es el mejor impresionista. Es el "ojo" único, la mano única, el único al que obedece el crepúsculo con sus diáfanos matices y sus colores bien ajustados, sin que, en cambio, sus cuadros parezcan obedecer a un método".
Iannis Xenakis cuenta en el prefacio de su libro "Formalized Music: Thought and Mathematics in Composition" (Música Formalizada: pensamiento y matemáticas en la composición): "como resultado del punto muerto en la música serial, así como de otros motivos, en 1954 originé una música construida en base al principio de la indeterminación; dos años más tarde la llamé “música estocástica”. Las leyes del cálculo de probabilidades entraron en la composición por pura necesidad musical. Pero otros caminos también llevaron a la misma encrucijada, el más importante: los acontecimientos naturales, tales como la colisión del granizo o la lluvia sobre superficies duras, o el canto de las cigarras en un campo veraniego. Estos acontecimientos sonoros están constituidos por miles de sonidos aislados; esta multitud de sonidos, vista como una totalidad, es un nuevo acontecimiento sonoro. Este acontecimiento masivo está articulado y forma un molde temporal flexible, que de por sí sigue las leyes aleatorias y estocásticas. Si alguien desea formar una gran masa a partir de notas puntuales, como con pizzicati de cuerdas, debe saber estas leyes matemáticas, que, en cualquier caso, no son más que una estricta y concisa expresión de cadenas de razonamiento lógico".
Monet murió en 1926 y Xenakis en 2001.
Escuchando a Javier Arnaldo, una mira el Soleil Levant y ve mucho más allá. Se hace evidente entonces la toma de decisiones del pintor, la dialéctica de tensiones entre color y ruido, la ausencia de líneas desde la que el pintor confía en el ojo que verá y entenderá el paisaje. Es ahí donde las simetrías disruptivas de los nenúfares aparecen ante el espectador, y los sauces llorones trazan de pronto líneas abismáticas que nos arrastran a la ruptura, sin saber desde cuándo, directos y a la vez difusos los sentidos.  
¿Cómo se entrelaza esto con las composiciones de Xenakis, brillantemente interpretadas por los músicos allí presentes? Mágicamente. ¿Cómo iba yo a suponer que los juegos de Monet con las brumas podrían tener algo que ver con el viento que suena al soplar un clarinete, ese viento que almohadilla cada tono? Tienen que ver. ¿Cómo predecir que las disrupciones de Xenakis presentes en el roce del arco en las cuerdas del violonchelo se encuentran también en la percepción de la realidad de un impresionista como Monet? ¿Cómo reaccionar al descubrir que las descomposiciones de luz de una pintura se pueden leer en el mismo lenguaje que un patrón rítmico en percusión, unas veces predecible, otras estadístico, sorprendiendo al oído?
Para quien tenga la oportunidad, habrá el día 23 de abril sendos conciertos en el Auditorio Nacional de Música; he aquí el enlace con las horas, precios de entradas y todo lo que hace falta saber. Recomiendo sacar un hueco para asistir. Enhorabuena desde aquí a los pensadores y organizadores de esta actividad.

4 comentarios:

  1. Me gusta tu blog. Pero: Quien ESTAS tu?
    Saludos,
    David
    http://www.davidrllitchfield.com/2010/03/will-spain-give-the-thyssens-a-second-gold-hoard/

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  2. Simplemente... ¡¡¡¡ INCREIBLE !!!!!.

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  3. xenakis, matemáticas, música electrónica y bruselas: el pavellón Philips
    http://en.wikipedia.org/wiki/Philips_Pavilion
    http://www.youtube.com/watch?v=QBQsym_G82Q

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