MARAÑÓN EN LA BIBLIOTECA NACIONAL

Con el título "Marañón 1887-1960. Médico, Humanista y Liberal", la exposición sobre este personaje está abierta al público en los bajos de la Biblioteca Nacional de España desde el 22 de marzo y hasta el 6 de junio de este año. La entrada es gratuita. Aunque no lo fuese, estar en el Paseo de Recoletos de Madrid y no colarse a visitar esta muestra es una lástima.
Verán por qué: hay allí lienzos de Zuloaga, Sorolla, El Greco o Beruete, cartas del puño y letra del mismísimo Marañón dirigidas lo mismo a su mujer que a Unamuno o Azaña, las cartulinas con las calificaciones de su expediente académico, cuadernos con sus anotaciones de distintos viajes, fotos de la época en compañía tanto del Rey como de Lorca, Baroja o desde luego su íntimo amigo Ortega y Gasset, libros de medicina y otras disciplinas... todo lo que nos habla del doctor Marañón ha sido seleccionado con acierto e invita al visitante a reflexionar sobre este hombre que marcó época en la historia de este país. Además proyectan un documental, en una sala recogida y quizá demasiado pequeña, en el que distintos descendientes y amigos de Gregorio Marañón van situando las etapas de la vida del personaje en su correspondiente momento histórico.

Fue Marañón hombre estudioso de la medicina que tanto cosechaba sobresalientes como notables y hasta algún aprobado, muy trabajador e innovador.
Famoso es su viaje a Las Hurdes en calidad de médico, con Alfonso XIII, en el marco de su compromiso ético y social con los españoles de su tiempo. Como persona culta, se preocupó de formarse en cuestiones sociales y políticas. De todo ello escribió. Perteneció a cinco academias distintas en España y otras extranjeras. Lo mismo luchaba contra las enfermedades infecciosas de la época que se convertía en uno de los grandes liberales de su tiempo. Fue Galdós gran amigo de su padre e importante influencia en su vida; Ramón y Cajal, Unamuno, Baroja, Azorín, Pérez de Ayala, Lorca, Belmonte, Zuloaga y Ortega sus coetáneos y amigos más próximos. Son los conocidos como Generación del 14.

A modo de moraleja se puede extractar su explicación de lo que implica el liberalismo: "primero, estar dispuesto a entenderse con el que piensa de otro modo; y segundo, no admitir jamás que el fin justifica a los medios, sino que, por el contrario, son los medios los que justifican el fin".

"La bondad debe prevalecer sobre la inteligencia".